Descripción
La contratación pública es un instrumento muy útil para lograr un crecimiento inteligente y sostenible para cualquier empresa o entidad, que ha de presentarse como una nueva oportunidad de negocio.
Desde el año 2014, las diversas Directivas de la Unión Europea sobre contratación pública proporcionan un conjunto de exigencias e instrumentos que orientan a los Estados miembros para realizar un uso más eficiente y estratégico de la contratación pública, y de esta forma garantizar que las diferentes inversiones europeas y nacionales, puedan ser lo más rentables y productivas posible.
Por consiguiente, se garantiza el uso más eficiente y transparente de los fondos públicos y, además, en la búsqueda del objetivo de la mejor calidad/precio, incorpora una serie de parámetros de cualitativos de calidad, medioambientales, sociales y/o asociados a la innovación que, obliga tanto compradores como vendedores públicos a tener unas condiciones para contratar con la Administración Pública de acuerdo con las normas más exigentes de profesionalidad.
Las personas que se relacionan con la contratación pública, es decir, aquellas personas implicadas en la contratación de bienes, servicios y obras, deben disponer de las cualificaciones, formación, capacidades y experiencia adecuadas necesarias para su nivel de responsabilidad. Esto implica garantizar la existencia de personal con experiencia, capacitado y motivado, la necesidad de ofrecer la formación y desarrollo profesional continuo necesarios, así como, dotarles de los medios e incentivos que hagan atractiva su función en relación con la contratación pública y contribuyan a incrementar el rendimiento de su entidad.