La Revolución Digital, es un fenómeno que lleva experimentando la sociedad desde 1950. Esto, a partir de la aparición de nuevas tecnologías digitales, así como de su implantación en la empresa, lo que ha provocado un cambio disruptivo en la sociedad y en la economía.
Esta revolución incentivó cambios muy abruptos en el desarrollo económico, así como social, dando lugar a la era digital o la era de la información, en la que todos estamos conectados mediante diferentes dispositivos en los cuales confiamos nuestros datos.
Debido a esta diversidad de información y acceso de datos, a nivel mundial, crece la necesidad de crear una seguridad “online”, de la red. Esto es lo que conocemos como Ciberseguridad, servicio en auge y con gran importancia para todos los usuarios de internet.
¿QUÉ ES LA CIBERSEGURIDAD?
La ciberseguridad es el conjunto de acciones y maniobras destinadas a proteger equipos informáticos y conexiones en red ante posibles ataques o intentos de robo de la información o del control del dispositivo.
El término se aplica en diferentes contextos, desde los negocios hasta la informática móvil, y puede dividirse en algunas categorías comunes.
- La seguridad de red.
- La seguridad de las aplicaciones.
- La seguridad de la información, evitando la fuga de datos.
- La seguridad operativa.
- La recuperación de datos ante desastres.
- La capacitación del usuario final aborda el factor de ciberseguridad más impredecible: las personas.
Esta última categoría, provoca una gran preocupación. Si se incumplen las buenas prácticas de seguridad, cualquier persona puede introducir accidentalmente un virus en un sistema que de otro modo sería seguro. Enseñarles a los usuarios a eliminar los archivos adjuntos de correos electrónicos sospechosos, a no conectar unidades USB no identificadas y otras lecciones importantes es fundamental para la seguridad de cualquier organización.
LA IMPORTANCIA DE LA CIBERSEGURIDAD
En el actual mundo conectado, todos se benefician de los programas de ciberdefensa avanzados.
A nivel individual, un ataque a la ciberseguridad puede dar como resultado desde un robo de identidad hasta intentos de extorsión y la pérdida de datos importantes, como fotos familiares o cuentas bancarias.
A nivel empresarial, un ataque puede suponer una “catástrofe”, robo de identidad de la empresa, información privilegiada o datos de clientes, pueden ser afectados.
A nivel social, en las infraestructuras críticas, como las centrales eléctricas, los hospitales y las empresas de servicios financieros es primordial proteger estas y otras organizaciones.