Pero más allá de las herramientas digitales -que son eso, herramientas- el éxito de la educación en estos tiempos de pandemia está en el uso de metodologías activas. ¿Es efectivo escuchar durante cinco horas seguidas a un profesor a través de una pantalla? En otras circunstancias, nos parecería una atrocidad. Y ahora también lo es. Por eso, no podemos perpetuar una clase magistral a través de internet. Necesitamos metodologías en las que las conexiones sirvan para comprobar el seguimiento, explicar conceptos breves y resolver dudas. Y nuestros alumnos deben cobrar más protagonismo, investigando, indagando, creado sus propios materiales. Ahora tienen que ser ellos los protagonistas y no un profesor parlante dentro de una pantalla.
Y en este tiempo hemos visto que esto es posible. La gran lección de la época Covid nos las han dado los alumnos a nosotros. Muchos hablan de la “generación Covid”, otros de la “generación perdida”. Pero aquellos que hicimos lo posible por salvar la situación, la conocemos como la “generación que venció”, la de estudiantes que fueron capaces de aumentar su autonomía, potenciar sus recursos, transformar sus tareas, compartirlas con otros compañeros y profesores en la distancia. Los que tuvieron que continuar con su horario y se planificaron a diario para llevar al día sus asignaturas, enfrentándose a nuevos retos, exámenes online, vídeos-tutoriales, los que dejaron de depender de sus papás y mamás porque eran ellos los que verdaderamente dominaban los dispositivos con los que trabajaban, los que inventaban retos divertidos entre ellos y hacían partícipes a todos sus compañeros…
La formación no para.
Y frente a esa lección de nuestros alumnos no podemos quedarnos indiferentes. Hemos de estar a su altura y darles la respuesta que merecen. Cada vez son más los profesores, más centros educativos, los que quieren implementar este cambio metodológico y perfeccionarse en el uso de las diferentes herramientas que nos proporcionan la tecnología ante la situación actual.
Cada semana, tenemos el gusto de conocer a nuevos compañeros dispuestos a continuar su formación e intentando mejorar para que sus alumnos puedan seguir adelante independientemente de la situación que se pueda dar, pues las metodologías activas y el uso de las nuevas tecnologías llegaron para quedarse y para ser complementarias en el presente y por supuesto, en el futuro.
Nosotros también pertenecemos a esa “generación que venció”, que no bajó los brazos y no se estancó para buscar la máxima excelencia de su alumnado.
González Mateo, Mario.
