¿CÓMO NOS PROTEGEMOS ANTE LOS CIBERATAQUES?
En el artículo anterior, conocimos algunos tipos de amenazas cibernéticas, las más frecuentes, a las cuales nos enfrentamos día a día.
No solo es importante, en la ciberseguridad, aprender a detectar y localizar estas amenazas en nuestro equipo, sino que, además, debemos saber cómo prevenirlas o actuar ante ellas.
ACCIONES DE PREVENCIÓN
Conoce algunos pasos de prevención para que estés preparado antes de que los ataques ocurran.
- Disponer de un antivirus eficaz. Escoger un antivirus capaz de descubrir, decodificar y descifrar códigos maliciosos y malwares.
- Mantener el sistema actualizado. Un equipo o un programa desactualizado puede dar lugar a una brecha por la cual accedan las amenazas.
- Supervisar los correos electrónicos. Son uno de los puntos más débiles de una organización, pues a través de ellos se pueden introducir fácilmente las amenazas.
- Reconocer las conexiones sospechosas. Los cibercriminales a menudo usan direcciones IP, sitios web y servidores de correo electrónico con un histórico de actividad maliciosa.
- Copia de seguridad. Para evitar la pérdida de información, es necesario que siempre se tenga una copia de respaldo de toda la información.
- No hacer descargas de sitios no seguros. No descargar ningún software de sitios no confiables.
¿QUÉ HACER ANTE UNA AMENAZA?
En el caso seamos víctimas de un ataque cibernético, nuestra respuesta deberá ser rápida y eficaz. ¿Cómo debemos proceder?
- Contengamos el ataque, por ejemplo, aislando los dispositivos infectados.
- Eliminamos las posibles causas, para asegurarnos de que el ataque no se vuelva a reproducir.
- Notificar a los clientes, si pueden haberse visto afectados con el ataque.
- Reforzar los sistemas de seguridad. Un acceso no autorizado puede ser el síntoma de una seguridad deficiente en tu dispositivo.
Es importante, articular la ejecución de respuesta en tres niveles:
- Técnico. Es importante reestablecer el servicio lo antes posible, desde el punto de vista operativo.
- Debemos notificar a las autoridades públicas si el ataque ha producido grandes daños o si ha, incluso, afectado a nuestros clientes y proveedores.
- Gestión. Debemos saber cómo mitigar la repercusión del ataque, generando comunicaciones eficaces con clientes y proveedores, para reducir la posible “mala imagen”.